ORACION DE UN ARBOL SIN FRUTOS Autor: Eliseo León Pretell *Poeta peruano “Ciudad Satelital” Houston Texas, EE. UU. Dios mío, ¡cuánto he crecido! dentro de tu bosque inmenso, lloro, me deprimo y pienso, al saber que no he podido, cumplir con mi cometido, de ofrecerte en absoluto, ni siquiera un sólo fruto, que justifique mi talla, porque me faltó la agalla, o tal vez otro atributo. *** Traté de estar impoluto en tu selva complicada, y no me sirvió de nada, mi buen vivir absoluto. Otro árbol más diminuto, al parecer más vistoso, te da su fruto sabroso, y yo no puedo tener, nada bueno que ofrecer, para sentirme orgulloso. *** Te pareceré faccioso, por mi inquietud y mi queja, la comparación me deja, inútil, nulo, y celoso. Cuando otro te lleva al gozo, con su néctar de sabor, te da flores de color, delicias, y rico aroma, perfuma el valle y la loma, y te halaga con ardor. *** Yo… ¿Qué te brindo Señor? si no tengo casi nada, mi noche es sin alborada, mi vida es pena y dolor. Creo que soy el peor sólo tengo hojas y ramas, sin embargo se que me amas, como a la flor y al frutal, regándonos por igual, nos quieres y nos aclamas. *** Las lagrimas que derramas por mi tristeza y mi llanto, quisiera pagarte un tanto, a pesar que no reclamas. Allá voy si tú me llamas, como soy... con sencillez, pueda que por mi esbeltez, mi ramaje y verdes hojas, entre otros tantos, me escojas, para aliviar mi vejez. *** Señor, por mi madurez, soy el árbol más copioso, no tengo un fruto sabroso, sólo amor y sensatez. Te regalo mi escasez, que son mi sombra y mi arrullo, canto de aves, su murmullo, de mis hojas el frescor, mi viento acariciador de mis tardes con orgullo. *** No me hace falta un capullo para acercarme y decirte, que sólo quiero pedirte, en mi oración que mascullo. Quita este celo que engullo, y envidia que me lacera, ahora se que soy ¡Madera!, ¡Oxigeno!, ¡Sombra y nido! verde del huerto florido, y el ¡señor! de la pradera. Gracias Señor. Amen Produce una inmensa tristeza pensar, que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha. Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.
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