,MEMORIAS

[Ronald Bonilla Carvajal]

 

MEMORIAS

 

Aquí a veces corre el viento,

deja señales de ululante latido

en el sonoro solar de mis antepasados.

 

Alguien vibra con su corazón de azucena

detrás de espacios que nos tienen,

tan a su merced, como diría Serrat,

y está la mecedora sostenida en las ramas

de un viejo ciprés,

y un alto cocobolo erige flores

que no le pertenecen, tan solo parásitas

que lo ennoblecen y acicalan,

y son tan suyas como esa orquídea

que vibra también en la mirada que amamos,

imprevista, siempre vista,

detrás de las persianas donde asomamos al niño,

curioso, que salió a patear la bola después,

o a armar el escenario para un circo improvisado.

 

Este paisaje es un invento, una recreación

de alas: el malabarista que hay en mí

eleva el brinco de objetos inanimados

a la altura del cielo suspendido,

el contorsionista que es mi hermano

no sabe cómo meterse en su propio costado,

el saltimbanqui va en una bicicleta alucinada,

y los tres hacemos equilibrio en la cuerda floja

a solo metro y medio de altura en la terraza.

Yo hago series con la bola o sostengo con el índice

levantado el palo de la escoba hipnotizada,

y así subo y bajo gradas, y luego somos

los payasos que nos perseguimos con el balde

ante nuestros vecinos sorprendidos.

 

Cómo goza de pronto el viento

que va pasando, avatar del camino,

por donde van nuestros pasos de actores

irredentos, a soñar que sí se puede,

trizar todas las alas,

serenateros de la adolescencia,

sí se puede

ir a pedir el pastel que la madre horneó en la tarde

o las galletas, pedir a mi padre que interprete

a un Saint-Sáens imposible con su violín más viejo.

Fin de la función, prendan la tele.       

Derechos de autor protegidos por ley

hoy, 15 de agosto, Día de las Madres en mi país.

[Miriam Inés Bocchio]

[Ronald Bonilla Carvajal]

Graacias, mab, por el destacado, abrazos

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Elías, por el Destacado, abrazos

[Elias Antonio Almada]