TODO PERIPLO REQUIERE SU BITÁCORA

[Ronald Bonilla Carvajal]

 

Prólogo a la antología: Bitácora Abierta, 31 latidos en el andén, publicado por Editorial Poiesis, 2015.

31 poetas en el andén, no una generación, sino la vida de cincuenta años de hacerse poesía en Costa Rica, reflejados en este periplo, en esta bitácora rasgada, abierta, a veces dolorosa, a veces gozosa, epifánica, coloquial, lúdica, desgarrada, brotes de ternura y diatribas pasan juntos. Dispar porque la temática es muy amplia, poesía amorosa, social, conceptual, revelativa, conversacional, cercana a lo popular, a veces apegada a lo tradicional del verso castellano, a veces experimental, vanguardista, posmodernista, con dejos de exteriorismo, del decadentismo urbano, a veces. Influencias: miles, interinfluencias, sí las hay, cómo no, si somos un grupo donde se intercambian experiencias. Pero en cada voz, iremos viendo aspectos disímiles, porque cada quien tiene una forma de expresar, que además es una búsqueda que aún no acaba, ni siquiera entre los más experimentados.

Se trata de la primera antología poética del Grupo Literario Poiesis y el primer libro editado por nuestro afán editorial que denominamos Ediciones Poiesis,  porque durante siete años esta palabra de la creatividad griega nos ha reunido, sábado a sábado, en búsqueda de nuestras propias voces y de la excelencia literaria. Algunos nos dicen por qué buscar la excelencia, hay que dar lo que se tiene, pero lo que tenemos no se alcanza con solo el decir lo que venga en primera instancia, sino a través de un acercamiento laborioso a nuestro propio ser y a la conciencia colectiva que bulle entre nos, y aún más, al espíritu profundo que alberga en nuestra esencia, que la concibo como esencia de luz, por eso nuestro lema: La luz viene de adentro, no es tan solo una metáfora, sino una vivencia, como debe ser cada poema.

Se abarcan aquí poetas de una amplia trayectoria literaria, desde nuestra Premio Magón del 2013, nuestra compañera imprescindible en estos primeros siete años de viaje por esta aventura así denominada, así como para muchos de nosotros desde casi toda la vida, Julieta Dobles, hasta compañeros que apenas tienen unas cuantas sesiones de trabajar con nosotros

Importante manifestar que para mí, para Julieta Dobles, para otros compañeros iniciadores como Sonia Solarte que ha sido un bastión para nuestro trabajo con narrativa, para Lucía Alfaro, que ha sido, no solo nuestra gestora cultural, sino un gran impulso y un adalid de estas jornadas que ya cumplen ocho años, creo que ha sido una experiencia gratificante, y en eso los interpreto a ellos, en los sentimientos que tantas veces me han expresado.

Este camino tuvo piedrecillas pero tuvo demasiadas recompensas, sobre todo, verlos crecer a todos. Hay detrás de cada poema, mucho trabajo, mucha lectura, mucho profesionalismo, aunque pueda decirse que más de la mitad de los presentes, mucho más,  no han publicado sus propios libros.

Con esta Bitácora Abierta, 31 latidos en el andén, se inicia nuestra Colección Antología. Nuestra meta, de hecho, va más allá, que sean los lectores los que nos reconozcan y den un lugar en el concierto del libro literario costarricense. ¿Y por qué en el andén? Durante muchos años, rotamos nuestras reuniones de casa en casa, en otros, nos cedió la U.C.R. un aula, un espacio determinado, pero en los dos últimos el Espacio Cultural Carmen Naranjo, ubicado en el viejo andén de la estación del ferrocarril, que ahora va de San José a Cartago, y que otrora llegaba hasta el Atlántico, nos albergó con nuestros talleres y con muchos de nuestros recitales. Por eso, ahora estos latidos salen del andén, a recorrer todas las calles, todas las aguas, todos los aires, en este periplo interminable y con su bitácora abierta para todos.

La poesía en Costa Rica tiene, vive, atraviesa una de esas crisis que es necesaria. Es un reto al cambio, pero no a cualquier cambio. Miles de personas, de todas las edades, lo están intentando, cientos están publicando en papel y miles en los medios virtuales. Creo que a nuestros libreros y a nuestras editoriales,  les falta imaginación; hay un público ávido de poesía. Las editoriales estatales y privadas ya están incursionando en el libro virtual, como complementarias formas de distribución, nosotros lo haremos también. Pero no renunciaremos al papel, pues qué mayor gusto que sentarnos en un parque con un libro, en el tren o  en el andén, en nuestro espacio preferido de la casa. Si hay miles escribiendo poesía, habrá miles y miles de lectores. No se justifica que en los años setenta la editorial estatal de entonces hacía 2.300 ejemplares de poesía y hoy, a lo sumo, las editoriales públicas y privadas hacen 500 o 600 ejemplares de cada libro, si no menos. Cierto, había problemas de lenta salida y de bodegas llenas, en ciertas épocas, pero también hubo momentos donde un proyecto ambicioso vacío las bodegas en pocos meses. ¡Cómo no enfrentar este reto para que mañana nuestras ediciones no sean de 300 ejemplares, sino de mil o más!

Nuestro colectivo lo logrará. Y la poesía saldrá siempre a las calles en búsqueda de sus lectores, pues es el mismo pueblo quien canta en las voces de los poetas, de nuestra mejor juventud, de nuestros adultos, de nuestros mejores viejos, (y me encanta decirlo así, sin odiosos eufemismos), porque algunos de nosotros a nuestra edad, hemos entregado nuestra vida a un propósito de fe, estamos seguros que algo tenemos que decir, hemos soñado, nos hemos emocionado,  hemos pensado, y la vivencia y el pensamiento, durante siglos, se ha trasmitido y se seguirá trasmitiendo, a través del arte, es decir, de la poesía. Y ésta, que tiene corazón de oralidad, ha encontrado acogida en los libros, como antes en los papiros, y mañana en otras formas que llegan a los lectores, incluso de otras lejanas tierras y culturas.

Pero,  ¿de cuál cambio hablaba? Del que es inmanente a las personas, a las sociedades, del que por obligación debemos emprender y emprendemos en la vida cotidiana, aún cuando intentamos regresar a lo que hemos perdido como humanidad. La poesía siempre se está renovando, a veces parecen revoluciones, pero yo diría que siempre evoluciona. A veces parece que existen individuos con propósitos de cambio definidos, que teorizan y dicen: esto debe ser la nueva poesía, pero el cambio es en esencia, no producto de algunas voluntades, ni siquiera  de la voluntad de algunos genios, que son tan solo la culminación de algún proceso de cambio de la humanidad. Los ismos fueron enfrentamientos de visión del mundo, nuevos paradigmas se postulaban cuando la realidad iba desbordando y acabando con los viejos preceptos. Hoy sucede lo mismo, pero el arte seguirá siendo arte, lo que cambian son las perspectivas de enfrentarlo, de abordarlo. Mucho se hará para el olvido, incluso algunas propuestas, serán hoy para el estudio de las academias, pero no calaron con su huella entre la gente. La verdadera poesía, porque sí, existe la falsa, la que no nos dice nada, la que no nos transforma, la que no nos emociona ni nos hace reflexionar, la que no nos concita ni conmueve, la que se queda solo en mímesis, la que propugna por la vacuidad con vacuidad, la que propugna por la nada estéril de un vacío total, en fin, la verdadera poesía seguirá llamando, aún desde el desamparo, la depresión, el horror ante la tragedia de la violencia y la guerra, la decadencia y la falta de una utopía que nos guíe hacia un horizonte, aunque lo sepamos inalcanzable, hacia los más altos y hermosos valores construidos por el hombre en su camino hacia sí mismo, hacia Dios, o como quiera llamársele. Esta poesía nos enseñará a caminar por el presente, como por la línea delgada de la eternidad y de la luz que somos, aunque no quieran muchos reconocerlo, aún cuando con sus versos dolorosos no encuentran ninguna salida, sin saberlo, están clamando…por el camino hacia el abrazo.

A los nuevos lectores que esperamos forjar con estas páginas, les decimos: Queremos mucho a nuestros árboles, por eso en cada página nos hemos esmerado en esta selección cuidando cada página como a una hoja del árbol que debemos cuidar, para que haya dado su sacrificio en aras de algo que realmente tiene valor. Eso espero lo perciban y nos lo retribuyan con su apoyo.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Críspulo, abrazos

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Elías, por el destacado, abrazos

[Elias Antonio Almada]