Sentir una invisible y ruda mano ,
transparente, fría y rugosa, que se posa en mi acalorada frente.
es como aguda, con callos, islas y nudos, huelen a humedad.
Un caracol , una espiral, una tortura de huellas digitales, laberinto donde vive el minotauro,
que colocan su licor, en mi lastimada alma.
Mi mano lo cubre todo, el mas pequeño de mis dedos, se clava en las rodillas,
un pulgar gordo descansa en el frondoso bosque de mi barba.
y el dedo del pensamiento perdido, ¡ese mismo!, el indice;
esta buscando, en la maraña de mi azabache cabello
una escondida, loca y traviesa idea de amarte a escondidas.
mas allá de la mano, mas lejano que el horizonte de la mente,
mas de este lado del camino, al lado de la pared blanca,
de la casita de galletas de limón y caramelo.
La frialdad del mundo, lo oscuro de un pensamiento escondido me alcanza,
en su vacio un canto , de verdes y de arenas,
esa mano que siento, la de los grandes surcos, la de los lejanos caminos
y de las altas montañas, amigables mensajeras de oficio,
mano fuerte de trabajos eternos y cansados,
mano donde se esconden y estan dormidas, historias sempiternas
cascada de rojas aguas, en la ensenada oscura de un bosque,
dónde están muriendo, los peces, sin llorar y sin lamentos.
Mano de titiritero cruel, que hacen que todas las cosas bailen, que todos dancen ,
oh espíritu antiguo, roído por los siglos de la experiencia, eterno cantor de la verdad.
¿y tu bailas?,----
Oh mano curiosa del tiempo,
peregrina de los años y el camino ,
tus bailes llegan hasta los frutos de mi primera cosecha,
al nacer del primer retoño.
Manos de gente buena, mano del que trabaja y sufre ,
Manos del mundo, las manos de todos,
mano del infinito, del cielo y del horizonte, que por nosotros piensa.
Mano de campanadas, de seres implorantes, de niños que lloran,
mano de mariposa, mano de tigre, de venado, de viento y mano de los sueños .
Los siglos y el hombre, tiempo y acción, principio y final,
en busca del sagrado cáliz , de la piedra de la sabiduría,
búsqueda de un eco multicolor y la caja de Pandora,
de una voz con colores para el alma,
el ser humano, el hombre y desde ese punto -
-El alquimista , con la panacea de todo,
DURA Y RUDA MANO DE LOS TIEMPOS, APOYADA EN MI YA ARRUGADA FRENTE.
RAFAEL PADRON RUIZ
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