CARTA DE AMOR A ALMA

[Daniel de Culla]

CARTA DE AMOR A ALMA

 

Alma,  amada:         

 

            Te escribo desde una casa rural, más bien cabaña de pajas, en Monrovia, ciudad de la costa atlántica de Africa, capital de la República de Liberia, que cogió su nombre recordatorio del presidente de los Estados Unidos James Monroe, que gobernaba esclavizando negros y entonteciendo y reprimiendo blancos, liberando a los negros de la costa para que a su vez esclavizaran a la población indígena, copiando un modelo esclavista y represor, el mismo que anima a todas las religiones, en especial el de la Secta VaticAnal , y que todavía anima en cuerpo y alma a los norteamericanos, dando a luz un modelo de sociedad global que aún pervive en todas las naciones del Globo terráqueo, y, frente a mí,  está comiendo unos palominos a la brasa su Arzobispo, señor, mon señor, si se le puede decir señor, que tiene absoluta y entera jurisdicción sobre sus vasallos, su  grey, su rebaño,  para castigar con la caña de su doctrina, absolver y perdonar a placer como un dios o rey,  siguiendo la doctrina de la Iglesia del embuste y la mentira. Otros caminantes o peregrinos, con y sin sotana,  le ruegan que les admita entrar en sus partes, que ellos le darán de la suya.

 

            El arzobispo se excusó, alma, amada, comiendo los palominos como un glotón con el ansia de no dar ni una parte a los peregrinos, como hacen siempre, y diciendo: “Me han sabido a gloria. Vosotros conformaos con el olor”.

 

             El arzobispo católico de Monrovia, mirándome a mí que escribía,  me guiñó el ojo derecho, diciendo a los presentes: “ese anda a caza de grillas”, no hay más que verle”, prosiguiendo: “Dios está enfadado con Liberia. El Ebola es una plaga. Tenemos que rezar y pedir a dios por la corrupción y los actos inmorales como el homosexualismo”.

 

            Los caminantes todos, incluidos los curas párrocos, y yo, reímos. De entre ellos, surgió una voz clarividente, que dijo:

 

                Achica, monseñor. La verdadera plaga sois vosotros, como lo son toda la casta de políticos y politicuchos que nos gobiernan. Vosotros, como vuestra iglesia, os adelantáis a Pascua, celebrando cuando y como os apetece el día de la Resurrección del señor y la semana que le sigue. Que así me fue a mí en el Seminario, cuando sodomizado, (acuérdate, Alma,  que te lo conté un día que nos besábamos en el templete de El Espolón, en Burgos), tuve que elevar mi plegaria al cielo y decir en voz alta, “elevada la tengo hasta el señor”, haciendo el Vicario de mi ano un buen Creampie arzobispal y,  entre jadeos, él diciendo:

 

               Como la reina Isabel de España a su moro de compañía le decía, te digo a ti, chaval, que llegué tarde a una batalla ganada al moro de Granada, apretando el moro, y haciéndome mirar, como tú no ves, para Huesca.

 

Alma, amada, te quiero. Para mí eres un gozo.

[Daniel de Culla]

Gracias, Rosemarie.

Un cordial abrazo.

[Daniel de Culla]

Gracias MAB.

Un beso.

[SENDA]

[Daniel de Culla]

Gracias, Senda.

Un cordial abrazo.

[Miriam Inés Bocchio]

[Daniel de Culla]

Gracias, Miriam.

Un beso.

[MilagrosHdzChiliberti-PresidSVAI]

INTERESANTE CARTA DE AMOR, QUE EN REALIDAD ENCIERRA UNA PROFUNDA CRÍTICA SOCIO-POLÍTICA

[N€nf@___Nancy Beatriz Fuentes]

[liliana gonzalez]

Muy buenoo , me gusto mucho!

gracias

mary

[Rafael Merida Cruz-Lascano]

[Daniel de Culla]

Gracias, Rafael, y un cordial saludo.