CUANDO TÚ Y YO VOLVAMOS A ENCONTRARNOS

[Gladys Alvarado]

CUANDO TÚ Y YO VOLVAMOS A ENCONTRARNOS

 

Cuando tú y yo volvamos a encontrarnos nuevamente,
tú serás tú y yo seré yo, naturalmente, pero ni tú ni yo,
seremos esos antiguos seres que se amaban,
por que yo de tu mente fui arrancada, como se arrancan las flores del camino,
y así olvidada, perdida me tiraste a mi destino.

 

Pasaron muchas cosas en la vida, esa que que tú y yo juntos compartimos,
hubieron decepciones, dolores, lágrimas, desengaños, sinsabores,
y al final quedamos suspendidos, en un mar de confusiones, resentidos,
y dijimos adiós, un hasta nunca, fue un final, cual flores mustias,
dejaron la belleza, con tal angustia, y se quedaron perdidas en el tiempo.

 

Ahora frente a ti, casi nerviosa, mirándote apenada, cruel destino,
no somos ni la sombra, de lo que fuimos, ya no hay pasión, ni alegría,
quedó todo perdido, sufrimos por amar y hoy lo sentimos,
ahora en este encuentro, no hay destino, no hay mañana, ni dolor ni algarabía,
solo indiferencia, y tristeza, como se puede olvidar lo que quisimos?

 

El amor es una rosa perfumada, algo que necesita ser cuidada,
mas lo tuyo y mío, fue caldera, fuego que quemaba incandescente,
una llamarada, que ahogaba, y a pesar de todo, yo te amaba,
y ahora al encontrarte, estás distinto, ya no veo el rostro que adoraba,
no siento en mi cuerpo el nerviosismo, la ilusión se perdió en un abismo.

 

¿Sabes la tristeza que yo siento, al posar mis ojos en los tuyos?
¿sabes cuantos recuerdos vienen, te acuerdas? tú siempre actuabas con orgullo,
creías que el amor es para siempre, a pesar de pedirte que me dieras,
lo mejor de tu corazón, y no dejaras, que el amor se muriera con la tarde,
mas ignoraste las señales, todo se termina, y ahora esta llama ya no arde.

 

Un día , al decirte adiós, dije algo muy sierto, y has memoria,
si un día por casualidades de la vida, tú y yo, nos encontramos nuevamente,
tú serás tú, y yo seré yo naturalmente, pero ni tú ni yo seremos esos antiguos,
seres que se amaban, por que yo de tu mente fui arrancada como se arrancan, las
Flores del camino, así de olvidada, dejé de estar en tu destino.

 

Adiós, hoy me despido, ahora que te encuentro, en mi camino,
no se lo que sentí ahora al verte, no se lo que depara mi destino,
solo se que la llama que existia, se extinguió, ya no me quema,
ya ni siquiera, siento por nuestro amor, ninguna pena,
somos antiguos amantes, despidiendonos, con un beso, en luna llena.

 

Gladys Alvarado copyright ©2012

[Cástor Agustín Olivier Olivier]

EXCELENTE Y VIGOROSO POEMA.

ESTIMADA AMIGA GLADYS ALVARADO. 

[ELVA DEL CARMEN GONZÁLEZ GARCÍA]

Me gustó mucho este poema, es una despedida de color y perfumada!!!

GENIAL!!!

ABRAZO ARGENTINO