Ayer, la Comunidad de Convivencias con Dios festejó su cumpleaños. Acudimos con Enrique Abad, mi esposo, al llamado del padre fundador Alberto Ibáñez Padilla S.J a que cada quien muestre sus talentos. Recitamos ante los hermanos presentes los poemas sobre ángeles y arcángeles que están inéditos y que deseo publicar en una segunda edición del libro que se está agotando. Reproduzco a continuación la reseña de la Comunidad que escribí cuando cumplía 30 años.
RESEÑA COMUNIDADES CON DIOS
La decisión del Padre Alberto Ibáñez Padilla (*) de constituir las Convivencias con Dios debe reconocerse, a tres décadas de ese paso, como un acierto rotundo. Así como ellas se constituyen como retiros espirituales intensivos que encierran un proceso de maduración y de formación cristiana integral, deben entenderse también como un objetivo clave: tender a la Unión con Dios. Esa decisión, la de crearlas, no fue tomada en soledad. Es que este sacerdote jesuita, en ejercicio de funciones desde hace más de 50 años, fue quien introdujo la Renovación Carismática Católica en la Argentina por la década del 60. Agregar a esa experiencia los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola con una mirada abarcativa hacia todo quien quiera acercarse a realizarlos, enriquecidos con la corriente carmelitana, fue una experiencia que, con el tiempo, fijó patrones de vida y ayudó a los cristianos a una mejor conversión. El Padre Alberto (PA, entre sus seguidores) comenzó por pensar en un retiro de una semana que servía como un momento de fuerte encuentro con Dios: lo denominó Convivencia con Cristo (CcC). La experiencia le sugirió otros retiros que fueron caminos complementarios. Así nacieron la Convivencia con Pablo y la Convivencia con María. Utilizó como equipo formador en estas convivencias a los servidores de los grupos de oración carismáticos que él había formado. Fueron ellos quienes, sintiendo el llamado del Señor, con un punto de mira panorámico, activo, decidieron crear una comunidad que sirva para un apostolado específico: transmitir las Convivencias con Dios (CcD) como una forma de educar, como una manera de abrir caminos hacia el Señor. Así, en 1977, se formó la Comunidad de Convivencias con Dios, encargada hasta hoy de brindar a toda la Iglesia esta práctica.
¿Cómo son, qué hacen, qué consiguen?
La metodología que se emplea en estos retiros es la contemplación actuada: una forma vívida de presentar la historia de la Salvación. Es esta una manera de brindar mayor docilidad al Espíritu, que se experimenta presente, vivo y actuante en cada persona que participa y en la comunidad que se forma en el grupo. A través de estos ejercicios, se puede descubrir la misión en la sociedad, que cada quien posee, mediante una experiencia comunitaria donde quedan separadas las diferencias de edad, sexo, cultura, pueblo, condición religiosa y económica.
Como otro logro de esta comunitaria labor, hoy se dictan muchas más convivencias que se han dividido en largas y cortas. Las largas son las ya nombradas Convivencia con Cristo, con Pablo, con María a las que se agregaron con Pedro, con el Espíritu, con la Trinidad, con Dios Amor. Por su parte, las Convivencias Cortas son otra forma de acercamiento en esta Escuela de Espiritualidad: Cita con Dios, Getsemaní 1 y 2, Dulce Huésped del Alma, Cristo Maestro, Cristo Joven, Jesús amigo de los chicos y la Sagrada Familia añaden conocimiento a otros sectores sociales como los matrimonios, los jóvenes, los niños, actores sociales todos ellos ávidos de conocimientos espirituales, que buscan saber y aportar y encuentra en este espacio un cálido nido de amor cristiano.
Consustanciado con una dinámica activa y formadora, el PA no descansó ni un minuto en llevar esta obra espiritual a todos los ámbitos. Hoy, las CcD se expanden en el mapa argentino: 6 Fraternidades en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires conforman una Comunidad; hacen lo propio 7 en Catamarca, Córdoba, Deán Funes, La Rioja y Río Cuarto que se aúnan en la Comunidad Centro- Cuyo; 8 Fraternidades lo hacen en el Litoral: Esperanza, La Paz, Paraná, Rafaela, Rosario-San Lorenzo, San Nicolás-Villa Constitución, Santa Fe y Venado-Tuerto- Casilda. Por su parte, la Comunidad de Misiones se forma con las Fraternidades Apóstoles, Iguazú y Posadas; la del NEA con las de Corrientes, Formosa, Reconquista, Resistencia; la del NOA abarca Jujuy, Salta y Tucumán. Las voces llegan a otras latitudes como Comodoro Rivadavia, Esquel y General Roca. Llegan también a Uruguay, Bolivia, Chile, Perú, Paraguay, México, Estados Unidos e Italia y hay otros países como Colombia y El Salvador que no forman fraternidades pero actúan directamente con la conducción del movimiento.
¿Cómo se maneja la CcD?
Tiene un Equipo Timón responsable de la conducción, y diferentes roles conforme lo que cada quien pueda o quiera aportar a la comunidad: orantes, colaboradores, servidores, enlaces, responsables, consagrados, familiares, intercesores. Hay una figura, la del acompañante colocada con buen criterio didáctico, que sirve para que todo participante de esta comunidad tenga con quien hablar de la cotidianeidad en relación con las cosas de la vida y las del Cielo. Una editorial acompaña el emprendimiento, y una Librería provee material de consulta compuesto por libros, fascículos y folletos educativos. Sólo hay que acercarse a la sede Pasteur 765 4°”A” para más datos.
Ahora, después de 30 años de su creación el reto será mayor: habrá que sumarse a un nuevo tiempo organizativo, impulsando análisis y prácticas que con mayor rigurosidad aún, sigan tras los pasos del PA, tan activo como siempre, para consolidar esta importante obra en el tiempo y para Gloria de Dios. Y que así sea.
* El Padre Alberto ha escrito numerosos libros, entre los que se encuentran los cinco tomos de LENGUAS, que han sido de mucha utilidad al brindar claridad acerca de este carisma.
El cumple de la COMUNIDAD DE CONVIVENCIAS CON DIOS
Ayer, la Comunidad de Convivencias con Dios festejó su cumpleaños. Acudimos con Enrique Abad, mi esposo, al llamado del padre fundador Alberto Ibáñez Padilla S.J a que cada quien muestre sus talentos. Recitamos ante los hermanos presentes los poemas sobre ángeles y arcángeles que están inéditos y que deseo publicar en una segunda edición del libro que se está agotando. Reproduzco a continuación la reseña de la Comunidad que escribí cuando cumplía 30 años.
RESEÑA COMUNIDADES CON DIOS
La decisión del Padre Alberto Ibáñez Padilla (*) de constituir las Convivencias con Dios debe reconocerse, a tres décadas de ese paso, como un acierto rotundo. Así como ellas se constituyen como retiros espirituales intensivos que encierran un proceso de maduración y de formación cristiana integral, deben entenderse también como un objetivo clave: tender a la Unión con Dios. Esa decisión, la de crearlas, no fue tomada en soledad. Es que este sacerdote jesuita, en ejercicio de funciones desde hace más de 50 años, fue quien introdujo la Renovación Carismática Católica en la Argentina por la década del 60. Agregar a esa experiencia los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola con una mirada abarcativa hacia todo quien quiera acercarse a realizarlos, enriquecidos con la corriente carmelitana, fue una experiencia que, con el tiempo, fijó patrones de vida y ayudó a los cristianos a una mejor conversión. El Padre Alberto (PA, entre sus seguidores) comenzó por pensar en un retiro de una semana que servía como un momento de fuerte encuentro con Dios: lo denominó Convivencia con Cristo (CcC). La experiencia le sugirió otros retiros que fueron caminos complementarios. Así nacieron la Convivencia con Pablo y la Convivencia con María. Utilizó como equipo formador en estas convivencias a los servidores de los grupos de oración carismáticos que él había formado. Fueron ellos quienes, sintiendo el llamado del Señor, con un punto de mira panorámico, activo, decidieron crear una comunidad que sirva para un apostolado específico: transmitir las Convivencias con Dios (CcD) como una forma de educar, como una manera de abrir caminos hacia el Señor. Así, en 1977, se formó la Comunidad de Convivencias con Dios, encargada hasta hoy de brindar a toda la Iglesia esta práctica.
¿Cómo son, qué hacen, qué consiguen?
La metodología que se emplea en estos retiros es la contemplación actuada: una forma vívida de presentar la historia de la Salvación. Es esta una manera de brindar mayor docilidad al Espíritu, que se experimenta presente, vivo y actuante en cada persona que participa y en la comunidad que se forma en el grupo. A través de estos ejercicios, se puede descubrir la misión en la sociedad, que cada quien posee, mediante una experiencia comunitaria donde quedan separadas las diferencias de edad, sexo, cultura, pueblo, condición religiosa y económica.
Como otro logro de esta comunitaria labor, hoy se dictan muchas más convivencias que se han dividido en largas y cortas. Las largas son las ya nombradas Convivencia con Cristo, con Pablo, con María a las que se agregaron con Pedro, con el Espíritu, con la Trinidad, con Dios Amor. Por su parte, las Convivencias Cortas son otra forma de acercamiento en esta Escuela de Espiritualidad: Cita con Dios, Getsemaní 1 y 2, Dulce Huésped del Alma, Cristo Maestro, Cristo Joven, Jesús amigo de los chicos y la Sagrada Familia añaden conocimiento a otros sectores sociales como los matrimonios, los jóvenes, los niños, actores sociales todos ellos ávidos de conocimientos espirituales, que buscan saber y aportar y encuentra en este espacio un cálido nido de amor cristiano.
Consustanciado con una dinámica activa y formadora, el PA no descansó ni un minuto en llevar esta obra espiritual a todos los ámbitos. Hoy, las CcD se expanden en el mapa argentino: 6 Fraternidades en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires conforman una Comunidad; hacen lo propio 7 en Catamarca, Córdoba, Deán Funes, La Rioja y Río Cuarto que se aúnan en la Comunidad Centro- Cuyo; 8 Fraternidades lo hacen en el Litoral: Esperanza, La Paz, Paraná, Rafaela, Rosario-San Lorenzo, San Nicolás-Villa Constitución, Santa Fe y Venado-Tuerto- Casilda. Por su parte, la Comunidad de Misiones se forma con las Fraternidades Apóstoles, Iguazú y Posadas; la del NEA con las de Corrientes, Formosa, Reconquista, Resistencia; la del NOA abarca Jujuy, Salta y Tucumán. Las voces llegan a otras latitudes como Comodoro Rivadavia, Esquel y General Roca. Llegan también a Uruguay, Bolivia, Chile, Perú, Paraguay, México, Estados Unidos e Italia y hay otros países como Colombia y El Salvador que no forman fraternidades pero actúan directamente con la conducción del movimiento.
¿Cómo se maneja la CcD?
Tiene un Equipo Timón responsable de la conducción, y diferentes roles conforme lo que cada quien pueda o quiera aportar a la comunidad: orantes, colaboradores, servidores, enlaces, responsables, consagrados, familiares, intercesores. Hay una figura, la del acompañante colocada con buen criterio didáctico, que sirve para que todo participante de esta comunidad tenga con quien hablar de la cotidianeidad en relación con las cosas de la vida y las del Cielo. Una editorial acompaña el emprendimiento, y una Librería provee material de consulta compuesto por libros, fascículos y folletos educativos. Sólo hay que acercarse a la sede Pasteur 765 4°”A” para más datos.
Ahora, después de 30 años de su creación el reto será mayor: habrá que sumarse a un nuevo tiempo organizativo, impulsando análisis y prácticas que con mayor rigurosidad aún, sigan tras los pasos del PA, tan activo como siempre, para consolidar esta importante obra en el tiempo y para Gloria de Dios. Y que así sea.
* El Padre Alberto ha escrito numerosos libros, entre los que se encuentran los cinco tomos de LENGUAS, que han sido de mucha utilidad al brindar claridad acerca de este carisma.
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