APROVECHO PARA ENVIARLES LAS RESPUESTAS A UNA ENTREVISTA QUE ME HICIERA UN DIARIO CON MOTIVO DE LA FERIA DEL LIBRO DE PANAMA:
-¿Qué debe tener una historia para que valga la pena contarla en un relato?
Debo empezar por decir que el relato no surge sólo de lo anecdótico. Y que a ese respecto, es cosa distinta afirmar que el escritor se aprovecha de lo que le rodea, como buen observador del mundo circundante, ya sea de una realidad o una fantasía que le toca el hombro, la cual debe fundir con la ficción para crear. Partiendo de ahí, debo decirte que una historia puede nacer de todo lo que te causa asombro, te hace reflexionar, te molesta, te causa gracia, dolor o incluso duda. Un relato puede concebirse a partir de la frase dicha en una película, de una conversación, de un suceso simple o complicado, por ejemplo de la impresión que te causa un rostro, un gesto, impresiones todas que trascienden y se quedan adheridas a la tinta de tu pluma, esperando que suceda, que brote la idea primordial, la revelación, la columna vertebral de la historia que desde tu punto de vista tiene que ser escrita. Yo diría para abreviar, y creo que coincidirán conmigo otros escritores, que una historia para que valga la pena convertirla en un relato debe contar con algo fuera de lo común, incluso inaudito, aunque hay que afirmar asimismo que lo cotidiano bien narrado puede, sin lugar a dudas, resultar en un maravilloso relato, porque en lo usual también suele ocultarse lo asombroso.
-¿De qué manera la realidad de Panamá le alimentó para confeccionar alguno de los personajes de su libro?
Yo no suelo escribir buscando que el relato sirva de excusa para olvidar lo que te rodea, para evadirte, para salir por la puerta de atrás. Al contrario, mis cuentos confrontan situaciones, hechos, actuaciones, posturas, certezas, afirmaciones, sentimientos. Persiguen que el lector tome posición frente a lo que lee, que esté de acuerdo o no, que reflexione y concluya adhiriéndose o no al actuar del personaje o la situación que se desarrolla, y nuestro país – de eternos aluviones - es una cantera extraordinaria para este tipo de relatos.
-¿Qué tipo de situaciones son las que considera que pueden servirle de material literario?
Todo lo relacionado con la experiencia humana o lo fantástico forma parte del universo literario. Yo confieso estar muy comprometido con la literatura urbana, y admito que en mi caso lo anterior circula alrededor de la existencia, la naturaleza humana, sus fortalezas y fallas, lo absurdo e injustificable de muchas situaciones, y esto ocurre porque considero que escribir es una oportunidad, un compromiso y un reto de hacer de la literatura un instrumento vivo y formador.
-¿Los cuentos son todos inéditos?
La obra que presentaré en la Feria del Libro que inicia el 21 de agosto próximo se titula - “Crónicas Cotidianas e Insólitas - Antología de Cuentos y Relatos Breves”, y consiste en una compilación de algunos de los cuentos y relatos contenidos en mis seis libros anteriores, pero a pesar de ello, debo confesar que pienso como expresa Umberto Eco "...que no hay nada más inédito que lo que ya se ha publicado..." En mi caso, así lo creo en razón de que cada relato, alberga dos historias, la que narra el escritor y la que nace, surge, interpreta el lector cuando inicia su viaje dentro de la narración. Y por otra parte, creo además que un libro, una novela o un cuento leído dos veces nunca deja en el lector una misma y sola impresión.
-¿Qué tiempo le tomó redactarlos?
Cada cuento toma su propio y particular tiempo. Ocurre que a causa del oficio, si bien es cierto que narrar historias puede lograrse con alguna comodidad, escribir jamás es fácil, implica esfuerzo, trabajo, meditar, releerse, corregir el contenido de lo expresado y la forma de decirlo, en mi caso escribir es reescribir e incluso dejar reposar lo hecho para volver a tratarlo nuevamente. De manera estamos frente a una tarea compleja que dependiendo de la estrategia, el ritmo y tensión que se imprima, mandata en ocasiones que hasta un párrafo pueda tomar varios días. De hecho, muchos de los cuentos contenidos en la obra que estoy por publicar, implicaron no sólo tiempo sino además mucha corrección y reescritura.
-¿Tienen algún punto en común los relatos reunidos en su nueva obra?
He procurado una variedad temática, a fin de mostrar un amplio espectro no sólo de los temas abordados a los largo de siete años, sino además de la metodología utilizada para tratar los diversos relatos que compila “Crónicas Cotidianas e Insólitas". Podría sin embargo afirmar que cada narración es el resultado de un ejercicio premeditado y consciente de contar una historia, de colocar una palabra sobre otra palabra para levantar un montículo sobre el que reine una idea, un postura de vida, un sentimiento, un mundo impregnado de preguntas y a veces, respuestas. Y debo recalcar lo dicho por el gran Julio Cortázar, cuando expresa que al escritor no sólo le concierne la creación, también le corresponde la formación del público y con ello, el enriquecimiento de la vida cultural y artística de la sociedad.
-¿Qué le parece una iniciativa como la Feria del Libro de Panamá?
Una magnifica oferta cultural que debe aprovechar la sociedad panameña cada vez que abre sus puertas al público; un reto para los organizadores - que no deben permitir que se convierta solamente en una gran marquesina para la venta de libros - y un estupendo marco para escritores, lectores y amantes de las ciencias y la literatura en general, para alcanzar juntos una visión más abierta y dinámica de la colectividad y del hombre, que invite sin limitaciones al desarrollo estético, político e intelectual de los que vivimos en este país.
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