Máscara de olvidos

“Yo nada tengo que ver conmigo mismo”

Julio Córtazar

Recuerdo de memoria los días que fueron más felices, pero mi miedo se asoma y me sonríe como un enorme monstruo que termina aplastándome. Descubro mi rostro casi velado en el espejo; un rojo violáceo apenas deja ver un contorno fantasmal. Mi cuerpo se distancia de…

“Sólo cuando se haya talado el último árbol,

sólo cuando se haya envenenado el último río,

sólo cuando se haya pescado el último pez;

sólo entonces descubrirás que el dinero no es…

El mundo se mueve lejos.

me siento sola.

Tú entras en los sueños con cansancio de nube,

como en este cielo recién abandonado.

La piedad canta el silencio de los que duermen.

El amor se ha trepado por la hiedra.

El olvido es apenas un destello,

una brisa en este otoño.

Te has dejado ganar por un palmo de tierra.

Tus  huella s quedaron suspendidas

con el perenne ropaje del…

Son las cinco de la mañana y otra vez este silencio me encierra, y me recuerda algunos rostros que aún me rondan.

Por muchos años fui el confidente de este Castillo en Kent, donde verdades, traiciones, alegrías y sueños a veces no cumplidos, se reflejan en mí. Muchas veces he reflejado golpes de rabia, miradas de dolor profundo, también he recibido risas, pero pocas caricias.

Estoy viejo, quizás sea el más viejo del Castillo, hasta tengo deslucido el esqueleto, pero me mantengo…

I

Un Dios sin plegarias

sobre un cielo

sembrado  de intemperie

borra tu nombre

sin decirte nada.

Ángeles negros cargan tu alma

en ráfagas de fuego intermitente

perdiéndote en la absoluta soledad.

Las profecías callan  tu voz

imágenes borrosas

y una lluvia de cenizas

confunden tu entrada

al sepulcro

del tiempo y el olvido.

 …

Talula, la Gallina Nadadora

Por Rocío Cardoso

Talula nació una noche de Navidad y una enorme luna iluminó el gallinero. Cuando rompió el cascaron,  salió corriendo y se escondió bajo las alas de su mamá. Era muy distinta a los otros pollitos: no le gustaba comer maíz ni le divertía buscar lombrices en el campo, ella sólo soñaba con nadar y nadar…

Su mamá lloraba y lloraba porque Talula no quería estar…