Mis tupidas tristezas

Ascenderá mi alma,

por la interminable colina del silencio,

como el cristalino roció de la mañana

cuando el sol se…

SIEMPRE TE ESTOY SINTIENDO…

AMARTE HASTA EL AMANECER

Mañana me despertare…

Había visto aquella imagen

reflejada en sus manos,

congregando su visión

 a la geografía de su cuerpo/

Retazos de añoranza/

Lánguida/

Perpetuada en el recuerdo/

Evocando venturosas

jornadas de equinoccio/

El sueño y el anhelo

coaligados trasmutaron

 caricias  en…

Cuando arribará la paz a nuestras conciencias

Será que para que llegue paz

se tendrán que regar todos los campos,

con la sangre

inocente de nuestros hermanos.…

Siembra Milagrosa

Dedicado a todos los…

I

(GOLONDRINA)

He de abrazar el viento en nuestras manos

con la primera instancia de tu beso;

esa fue la consigna que seguí.

Sólo y apenas

llevado a tu candor,

pequeña salvaje

de vírgenes materiales que…

Cuando cae la tarde

Mis cansados ojos

no cesan de buscarte

entre las escondidas sombras

de mi alma errante.

 …

AMANDO

Ya sé que tu muerte no es un adiós.

Aún así me duele el alma.

Te llevas sin querer una parte de mi.

Ya no pegaré mi nariz a la tuya, para respirar el mismo aire.

Ya no aspiraré ese olor de piel que bailaba en la mía.

Siento que muero en este silencio y el aire se vuelve ciego dentro de mi ser.

Ya no siento prisa por…

LA CÁSCARA NO ES LA SEMILLA…

OPINIÓN / Desde unos años a esta parte, la mujer está consiguiendo en nuestro país los mismos derechos, en el plano teórico y práctico, que el hombre...

La virginidad de la mujer es su joya más preciada, que a capa y espada ha de mantener…

Octubre desde el edén mascarilla

en donde se abre y despliega la…

MI VIDA... PARA AMARTE

Autor: Eliseo León Pretell

*poeta peruano

“Ciudad Satelital”…

SEDUCEME…

   A éste lo escribí hoy, 26 de julio de 2009, mientras esperaba que se encendiera el carbón para el asadito de los domingos. Ricardo.

   “Ésta historia sí que es verdadera”, dijo Molina el Inspector de ómnibus que contaba cada una más hiperbólica que la otra. Y una vez que había concluido con los tres pasos del relato (generalmente corto), remataba diciendo: “Y…