VÍRGENES MATERIALES

[Ronald Bonilla Carvajal]

I

(GOLONDRINA)

 

He de abrazar el viento en nuestras manos

con la primera instancia de tu beso;

esa fue la consigna que seguí.

 

Sólo y apenas

llevado a tu candor,

pequeña salvaje

de vírgenes materiales que estallaban.

 

Fuimos la piel cercada por el beso,

huyendo de tus pobres parientes y asediados

por una sed que no acaba en los contornos,

que todo lo corroe y lo ilumina.

 

Surgen de pronto tus cabellos

amarillándose,

tus senos coronados

en la saliva hospitalaria de mis noches.

Surge tu alegría

y voy trepando a tu piel

como un niño liviano.

¿De dónde surges ahora de tu ausencia.

si quiero y quieres regresarte,

por qué te hallas presa y sin el cielo

que descubrimos en lo ilímite del fuego?

Ah, tu rabieta que imagino te indispone

contra los carceleros de Malpaís y de los sueños.

No te quedes en eso, ¡vuela!

 

Tanta libertad debí enseñarte

que no te derribaran con un solo golp0e;

tanta locura debimos emprender

que nada te encerrase, golondrina,

que nada te encerrase.

 

II

(DESPUÉS DEL CIELO)

 

No hay desgarre más hondo que compartir el cielo.

 

Después dirán que la sonrisa está prohibida,

cercenada la lama que encendías

detrás de nuestras puertas.

 

Éramos así,

distintas soledades

enfrentándose al origen de los besos.

 

Así, todo el universo desbocado

Lo hacía rodar en tus poros.

Así, loca la furia que viniste a entregarme

se concentraba

en la palma de un niño.

 

Después relatarán que a rastras

te empujaron al convento,

al matrimonio,

te arrebataron el candor,

te obligaron, después del cielo,

a vivir entre el barro y la rutina.

 

Ellos que no vivieron todo a tiempo,

que no vivieron todo.

 

III

(VENGANZA)

 

Habrá un momento de nuevo como ayer,

un monento de labios reencontrándose,

un momento de dioses invadidos.

 

Habrá un pleno momento

en que no existan estrellas reprimidas,

flores inconclusas, poros no cubiertos por el cielo.

 

Y será dulce, dulce la venganza

que iremos a impartir desde el abrazo.

 

 

De mi libro UN DÍA CONTRA EL ASEDIO

Editorial Mesén, 1999.

 

 

 

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Norma Cecilia, por dejar tan bello mensaje para mi poema, abrazos.

[Norma Cecilia Acosta Manzanares]

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Mab, por el bello destacado de mi poema, abrazos.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Y gracias Críspulo Rufino, por tu bello mensaje. REciba mi efusivo abrazo.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, amigo Federico por tu bello mensaje y por la ilustración que me regalas, Abrazos y bendiciones.

[Federico Landaeta]

EXTRAORDINARIA LÍRICA, AMIGO DON RONALD DE BONILLA Y CARVAXAL

Letras que deleitan... versos que nos hacen soñar...

deliciosa lectura, como siempre

 

Bendiciones incesantes

 

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Cecill, por tu bello comentario que me motiva, abrazos desde esta cintura verde de América.

[Cecill Scott.]

Querido Ronald.

 

Cuando el amor y el deseo sucumben

ante los cuerpos desnudos de pensamientos

y razón, el alma brilla con su luz, se entrelaza

y danza. Vas dibujando un antes y un después,

una llegada al cielo en donde el placer se palpa

para terminar en un devenir de las horas quietas

naturales y esquivas, es acá en donde emprenderás

la venganza, pues la pasión regresará en otro momento.

Ha sido un placer leer tu trabajo.

¡Felicitaciones!

Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.

 

Cecill Scott.   

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Iris, por dejar tan bello comentario ante mi poema, abrazos.

[Iris Girón Riveros]

Estimado poeta Ronald:

Distintas soledades

triunfan las más de veces

ante mil universos

que callados aceptan.