CERCANÍA
I
Cerca, tan cerca
poniendo el límite al horizonte,
clavando en él
los mojones numerarios del olvido;
cercana a mis recuerdos.
Aquí, aproximación del viento
que todo lo arrebata...
Tormenta toda que se lleva mis aspas,
mis antenas; mi más pura lascivia
aún te intenta,
te incita a caminos desconocidos,
te excita, te propone
y rueda con la noche
a levantar tu sábana durmiente.
Cercana, cerbatana,
centaura con flechas afrodisíacas,
certera con sus ojos, sus aplomos y nomeolvides.
No vengas mancillando mis fracasos.
Son algo mío, al menos.
Cerca, cércame,
acércate, certera flecha,
desbándame, recíbeme.
(Puertas que no alcanzaron a la noche).
II
Yo te pongo en la balanza
entre el amor y la nostalgia.
Te reinvento -azul planicie–
para que cohabitemos en el ángulo desnudo
de la alcoba.
Te desarmo...
y te estoy apuntando hacia el poniente.
Acaso eres de nuevo la desconocida
que se ató a mis brasas, mis cenizas,
mis maderos naufragando,
mis barandales de fe ciega en las derrotas.
III
(A LA MUERTE)
Si vienes, muerte solapada,
a llevarte, a llevarme, a convencernos...
aquí estaremos anclados a esta quilla de un paisaje
que un día un viejo perezoso
dejó olvidado en los andenes.
IV
Entonces pensé que eran las cuatro.
El sol en su desvarío
volvía a caer entre las ramas.
Una hoja se arrastraba sumisa de percances.
El viento es un signo extasiado
que acaso Dios nos colocó en la mirada.
Quizá en la espalda...
El ave negra sobre el muro mira.
No sé qué mira fijo hacia las frondas.
El poeta perdió su compostura...,
su camisa en una apuesta...
Nadie sabe a qué vino si no canta.
Nadie sabe para qué son los gusanos.
Uno diría que debe suspirar el mundo...
Que por eso a veces se desangra
y hay sonrisas:
develadas sonrisas son los niños,
los nietos que auscultaron el silencio.
V
(HUACALILLO)
Hay un extraño sortilegio en todo,
un abalorio que no tiene precio,
un juego con niños que nunca acaba.
Y en medio, un pedestal para algún salto,
y al fondo, un grafiti en muro equivocado.
Hay un extraño que conjura y nos bendice.
El agua hace un recorrido lento
por dentro de la piedra.
Un juego de niños que no acaba.
Cantan las estrellas, desde el piso,
acostados a la orilla de la alberca.
El mar sonando como un sonámbulo olvidado.
Quizás no quede más que estas baldosas,
un paño,
un bombillo gastándose en la noche,
las botellas musicales de un guindajo,
la nasa de los viejos pescadores,
el ruido de las lapas del almendro,
los congos bostezando.
Un juego con niños
del que aún no me despierto.
De mi libro APUNTES PARA UN GRAFITI
premio una palabra 2013
Editorial Universidad Nacional
foto: Mi nieto Matías en su cuarto cumpleaños
Comentario
Gracias, liliana, un fuerte abrazo.
Gracias, Senda y Rosemary, por sus bellos Destacados, abrazos
Gracias, Vilma Lilia, por tu bello comentario y las margaritas, abrazos
Gracias, Elías Antonio, por tu calificativo, abrazos
Gracias, Azucena por tu lectura y comentario que aprecio mucho, también por la rosa, abrazos
Gracias, Oris Girón, dices bien, abrazos
Gracias, Mab, por tu bello destacado, abrazos
Gracias, Miriam Inés, aprecio tu lectura y comentario, abrazos
Gracias, Críspulo, por dejar tu sello ante mi poema, abrazos
RED DE INTELECTUALES, DEDICADOS A LA LITERATURA Y EL ARTE. DESDE VENEZUELA, FUENTE DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y POETAS, PARA EL MUNDO
Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
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