Nada es cierto

Ni estos caminos vencidos

de mi boca,

ni el estallido sonámbulo

de tantas casas

siempre arrinconadas

en el viejo delantal de la distancia.

Y tampoco el poema

 ni sus…

                      ALERO DEL RAYO            

Aquí me detendré.

Aparcaré a la sombra

del álave cansino.

Acariciaré tu cabello

y las sienes que inclinas

para que una lágrima se…

Sólo el remanso,

sólo las frondas.

Algo más que la brizna

sitiada por la brisa,

algo más que esa mirada irredenta

con que inicio cada instante.

No quise ser la borrasca

que vuela…

          NACIENTES

Sólo, apenas y tan sólo...

regálame tus besos,

tus sábanas doblando en esa esquina

sutil que sorprende tus piernas.

Regálame tu abrazo: esos dos minutos

nunca estarán de más,

nunca estarán de menos. Te lo juro.

Llega tarde al trabajo, cierra el…

             CONTIGO

No van mis poros por la playa ausente

sino cabalgando con tu cintura

aprisionada por el aire

y por todas mis esporas invencibles.

¡Ah, este subir a la quietud del cielo

en el último espasmo de la sed!

No es sobre este prado en…

           SIN MÍ

Tú puedes sin mí

atravesar las cicatrices de la ciudad.

Tú puedes sin mí

conmemorar los rápidos alumerzos.

Tú puedes sin mí

degustar el vino que no debes.

Sin mi, quizá

puedas atravesar la noche sola

entre los pasillos de la niebla;

tal…

        EMBATES CONTRA LA SOLEDAD

En el horizonte irreverente

donde el gris interpone ante la lluvia

su soledad de cuenca naufragada.

Sí, en mi corazón atribulado

por las banderolas que rasga

la música…

Con HOJAS DE MÚSICA se inicia la IV parte del libro

IV

LA ARDIENTE POLVAREDA

                                             HOJAS DE MÚSICA

Sólo tengo estos ojos, acaso suficientes

para ser el festejo de tus ojos,

íngrimas hojas de la música…

      HASTA TOCAR EL AGUA

Las hojas caían contra el tiempo

y tú aún no estabas.

Sólo el presentimiento de la fuga

que se enhebra en los pétalos

durmiendo tornasoles de la infancia.

Que no. Que tú no estabas,

no amarrabas a mi quilla el mar de tus…

                     ABSURDA TRILOGÍA

Todas mis palabras convertidas en piedras,

tergiversadas,

calientes ante tus ojos llorosos,

ante tus manos ahora duras e invernales.

Todo mi afán vuelto espuma, deshecho,

árida estación para tu abrazo…

Cuando las hojas

terminen de caer,

largamente inclinadas con el viento,

he de cerrar el libro

para mirarte ya sonriente,

mientras caminas el breve trecho

de esta inútil distancia.

Aquí el sol detenido sobre mi hoja en blanco

confirma tu llegada.

La ventana ya cerró sus tardías persianas,

casi alineadas a la sombra.

Y estoy, confiscado por el mediodía,

que inicia su periplo

para…

                PERTENENCIAS DE LA TARDE

Ahora que la llovizna

y el intacto colibrí de la tarde

pertenecen al pétalo sediento,

y yo a las frondas

por donde el agua transpira

y también a esa alcoba que plantaste

para ser en ti más que un sueño.

Ahora que envuelta en la…

He escogido este poema como homanaje a mi padre, sí , ya se que en el hablo quizá más de mi madre, y es que desde que partió hace dos años, todos hemos quedado muy huérfanos, pero más mi viejo, ya de ochenta y siete años, un ser maravilloso...Bueno, y también hablo de todos mis hermanos, mis sobrinos, mis abuelos...de los que están y de los que ahora nos faltan tanto...          

                                     CASA DE FAMILIA

Yo se…

    PIEL INEXTINGUIBLE

¿Qué decidir ante el bochorno

del mediodía y sus deshechos lápices

por el rumor del sol?

¿Qué pensar del riachuelo

que no podemos entibiar con los pies

porque hoy nos pusimos zapatos

y anudamos el cuello de la sed?

¿Qué decir de tus dudas,

de tus…

        ORACIÓN

Señor,

hoy pongo el pie en el cielo.

¡Cuánto me está sembrando madreselvas

esta mujer que has puesto a dormir a mi costado!

¡Cuánto esparce los pétalos del amanecer

sobre mi espalda alucinada!

¡Cuánto repite que me ama

entre las pausas de sus sueños…

             PEDALES DEL DESTINO

Yo también tuve un Pablo

temblando en los pedales asustados

de tanta bicicleta

haciéndose destino.

Yo también iluminé el pañuelo

con sus cristales…

Poder revertir esta historia:

ir hacia atrás por los sedimentos que el amor

incineró de prisa;

hacia atrás

que se deshaga nuestra alcoba

con un soplo a la inversa del destino,

y tu primer llanto cayendo sobre mis caricias

y las ventanas empañadas

por donde seguimos viajando

del auto a la rutina,

o…

               APRENDICES DEL VERANO

Tú como yo

conoces tanto del invierno,

de ese perplejo llanto que la oscuridad

enciende en soledades

de papel y de lunas.

Y a ti y a mí alguna vez

nos proclamaron infinitos,

mientras cavaban en el…

Prosigo con  con este poema que inicia la tercera sección del libro, que lleva el mismo título y un epigrafe también de mi autoría. Esta sección habla más de los dolores, de las dudas y los resquemores que a veces se presentan en la pareja y que suelen resquebrajar la relación, pero...Bueno, espero les guste.…