Las historias de Disney me han enseñado
que te enamores de una bestia no es pecado;
que aunque duermas con siete hombres no has dejado
de ser una princesa aunque vuelvas sin un pasado.
Lo que me ha enseñado Bella lo tengo bien guardado
no importan las apariencias lo he confirmado
pues ella esa vez se había enamorado
de la Bestia que en su castillo la había esperado.
Lo que Blancanieves a mí me ha enseñado
que en el bosque y los enanos tuvo cuidado
porque compartía con ellos y había cenado
y los enanitos a ella la habían cuidado.
Lo que Cenicienta a mi me ha mostrado
que pasar bien en el baile no fue complicado
si bien las hermanastras estaban caso cerrado
pero logró conseguir a su enamorado.
Lo que me enseñan los cuentos lo acepto de buen grado
pues con circunstancias raras que habían pasado
todas esas princecitas así han flechado
a los príncipes que entonces enamoraron.
De esta forma las historias que me han contado
es que no dejan de ser Princesas ni por un pecado.
Todas se habrán divertido con lo que han pasado
y yo quiero una historia así... lo he comprobado.
Silvana Sosa. REPÚBLICA ARGENTINA
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