EL HUÉRFANO.

[Iris Girón Riveros]

Sudamérica),

EL HUÉRFANO

Autora: Iris Girón Riveros

Un niño y su perro estaban, en duro suelo durmiendo,

mientras el frío y la lluvia, sus tiernos cuerpos cubrían.

 

Con desconcierto y gran pena, guío mis pasos hacia ellos,

tal vez esa tierna vida, rescatarla aún pudiera

 

El perro, al ver que a su amo sus sueños le interrumpo,

de un salto se para en guardia, protegiendo al tierno infante.

 

¡No temas leal canino!, le hablo presto al animal,

-sólo quiero estar segura si tu niño aún respira-.

 

Como si aquel entendiera, me abre paso hacia el dormido,

a quien le toco su rostro, sus manos y su aliento.

 

De pronto sus dos ojitos los abre con gran sorpresa,

mirando sobresaltado lo que en el momento pasa.

 

-No temas tierno retoño-, le digo muy consternada,

soy tu ángel de la guarda, que he venido a protegerte.

 

Se sienta ya más tranquilo, y me mira algo confiado,

¿cuál es tu nombre? le digo, sólo mueve la cabeza.

 

-¡Dime por favor pequeño! - ¿Dónde está tu padre o madre?

¿Dónde tu incierta morada para llevarte hacia ellos?

 

Su rostro, se enternece perlándose humedecido,

acaricia a su perrito, y éste lame sus mejillas.

 

Comprendo entonces que a ellos nadie en el mundo aguarda,

son los dos: perro y amo, los que llenan sus historias.

 

-¡Quiero llevarte conmigo!- insisto maternalmente,

-para darte luz de vida y de alegrías colmarte-.

 

Echa una mirada al perro, de él no quiere desprenderse,

-¡con nos irá tu amigo, será guardián del hogar!.

 

El pequeño se incorpora, me abraza y llora muy quedo,

enjugo sus tristes ojos, y empezamos nuestro andar.

 

Desde ese dichoso día, el niño, el perro y yo,

vemos el cielo más claro y los días de calor.

Ya no habrán noches de invierno, no más frío ni temor,

será un niño muy dichoso, como lo quiere el Señor.