Cuando recupero los ecos

de todos mis gritos,

descubro en la oscuridad de la noche

con mi mano buscando a tientas,

que tu mano desde siempre estuvo lista

para asirme y rescatarme de mis miedos.

Y en ellas reconozco, mujer, que eres mi madre.



Cuando divago en el espacio

de las horas calladas,

buscando mi sangre en el torrente de la vida

y te descubro navegando bajo los mismos soles en que mi velero se agita,

te reconozco hermana,…

Leonor nació en La Plata, una verde y húmeda ciudad de la provincia de Buenos Aires, también conocida como la ciudad de los tilos.  No se conoce bien la fecha de su nacimiento, pero se podría afirmar que desde mediados de la década del 60, ella se paseaba por las calles de la ciudad. Se dice que era hija de un marinero francés llegado al…

Dime que me amas

entre rosarios de escarcha

y jazmines de nostalgia,





que tu me prefieres

como al alba

en cada madrugada,





que sin mi tu jardín

muere sin fragancias,

que las rosas que crecen

salen de mi alma,





que cada beso tuyo

es el sol de mis mañanas.





Necesito…

Domingo de fiesta

Salgo a caminar

A despejar la mente

A estirar las piernas

Y una niña me recuerda

Que es domingo

Y que es carnaval

Y me baña con confeti

En plena acera

Es que el carnaval aquí

Quedó para los niños y los…

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ULTIMA NOTICIA, NO TENEMOS UNA SEGURIDAD DE UN CIEN POR CIENTO

PERO NOS LLEGO COMO NOTICIA PRIVADA, OJALA QUE LA FUENTE SEA REAL

UNA DE LAS FOTOS…

CANÇÃO SELVAGEM

pra Gerardo Mello Mourão

 …

LA LABOR DEL PERIODISTA:

ESCRIBIR PARA TODOS

El periodismo es y ha sido siempre una noble actividad dedicada a la búsqueda de la verdad y su trasmisión objetiva. Se trata de contar a la gente, las cosas que le pasan a la gente, con toda la carga informativa posible y en el menor tiempo posible.

Esto último se acrecentó en los actuales tiempos en que la gente vive a un ritmo acelerado, conforme la vida así lo requiere. Aunque siempre fue mejor una nota corta y…

                     DONDE IRAS

Que será de ti…

cuando no tengas el arrullo de un beso,

la calidez de una caricia,

ni tengas esa flor de cada día,

ni la cálida mirada de ternura….sin codicia.

Que será de ti….

Cuando sola ya sin tiempos

para rehacer tu vida, te des cuenta

que toda dicha nueva es furtiva,

y no puedas conciliar el sueño

y tus lágrimas ya sin dueño por placeres…

El oscuro azul de la piedra del mar

Un amigo mío

Creo que de Hungría

Murió de hipotermia

Por donde ahora pasa

Una sangrienta pero aséptica

Autobahn europea



Él que le cantó

A la sangre, las…

Mi libro  prosigue con este poema que se debate entre el gozo y el dolor, entre la duda y la oración para culminar cantando el encuentro amoroso entre el poeta y la poeta. Espero les guste.               

                                DE  POEMAS  Y SANTALUCÍAS

Hoy convoco estas palabras aquí

donde mi hálito se desborda por tus sienes,

sobre tu nuca,

soñando con este amanecer.

Es Dios o es el hombre que lo…

Con palomas de luz palpan  tus manos

las cuentas del rosario milagroso.

Son gemas transformadas en plegarias

que suben al Señor desde tus labios.

Tu sonrisa mi corazón tocaba

y eran brillantes tus dicciones nuevas

y voces en cadena  regalabas.

Dulce amiga y hermana de caminos.

A tu encuentro acudieron los ángeles

cuando plena de Luz te fuiste al Cielo

y al coro celestial te…

Soy un consumidor de pacotilla.

Llego al mundo empavesado de ciudad, casi envuelto en rayos y cuando abro la primera página del cielo que me cubre, empiezo a consumir. Consumir  pues el globo va a hacerse uno y el pie de una mula en Nicaragua será la sopa bendiciendo a Cartagena.

Fabrico surgideros, como una mesa caliente donde sentar el sueño, arranco chiflidos al tránsito, al ladrillo que en la acera se adormila y hay una cuerda de donde pende este martirio, una vidriera que…

Vicente Antonio Vásquez Bonilla

—Don Otto —solía decirme Efigenio, el caporal de la finca—, tenga cuidado, he visto que suele regresar a altas horas de la noche y de repente le va a salir la Siguanaba y se lo puede llevar.

—Gracias, Efigenio; pero yo no creo en espantos y menos en aparecidos.

—Conste que se lo he advertido. No hay que creer ni dejar de creer. Todo es posible y si la gente habla, debe tener sus razones.

No le puse…