Hay  en mi vida, una fuerza mayor...la siento yo.

 Un abrazo total...del padre celestial.

 Un camino de amor...amigos-hermanos

 Hay en mi corazón...una pasión...

 un canto-una danza-un llanto-

 una lágrima...…

Soy un niño que ama la vida, tal vez más de lo normal y sólo tengo diez años Vivo en Argentina, hace mucho frio, el mismo frio que hace en un país lejano donde en una casa llegan millones de cartas, pidiendo regalos Hay un hombre, con una espesa barba y una mirada noble, su nombre es: Papá Noel, él lee, lee cada una de estas cartas y se encarga de repartir miles de regalos. Muy pronto le llevaré mi carta, Pero esta vez no será para pedir un regalo para mí, le pediré que me permita llegar al…

En este berretín mío

de construir cielos de marfil y azabache,

llegué hasta el umbral de tus ojos

sólo para mirarte.

No bajes los párpados,

que el horizonte de las estrellas

está en lo alto,

en ese universo mío de diamantes quebrados.

Ven te invito, si quieres,

a las libertad de los enamorados.

Allí jugaremos un juego,

unidos por lazos de relámpagos.

Eduardo Albarracin

Es otoño y llueve...

el silencio, impregnado de olor a café,

me devuelve las palabras

 y me pide que calle.

Entonces escribo tu nombre,

sin nombrarte,

en el cristal de la ventana,

para apurar las horas de no verte.

Minúsculas constelaciones

 de pequeñas gotas

se deslizan por cada letra

como presagiando un letargo.

Largo, de poemas rotos,

por no encontrar la rima

que…

Lágrima teimosa.

Saudades,

suave,

chora você!

Luciane Silva

Recife / PE

Con cariño les envío este relato. Un abrazo

clemencia

COLCHA DE SUEÑOS

Gabriela tomó una decisión definitiva. Sacó la maleta del closet, arregló la ropa sin prisa, recogió los zapatos, las carteras; sus artículos de aseo. Con nostalgia miraba la ventana por donde cada mañana entraba un rayo de sol. Despacio cerró la puerta.

Subió al colectivo sin saber realmente que camino tomar. Una hora después estaba en el aeropuerto…

Solitaria y vacía, sin ecos y sin trinos,

se fue derrumbando despacio

hasta convertirse en olvido.

La tapó la maleza y sus escombros,

a la nada reducidos, apagan los retumbos

de las piedras enmohecidas.

En eso devino mi casa paterna,

el refugio de mi infancia

y de mi bella pobreza, tan mía, tan digna.

Allá en el tiempo y en el páramo,

mis ecos apagados quizás recorran su sitio

buscando entre los olvidos

algún…

    EL CAMINO ES ESTE OTRO

El camino es este otro, el que no existe,

El que abriremos juntos, mancomunados,…

HIERBA MALA

 Oraba de día, oraba de noche, oraba de día, oraba de noche y volvía a pecar. No era algo extraño, sin embargo, en su caso sospecho que lo hacía con marcado placer. Por alguna razón, indescifrable, parecía creerse destinataria de alguna indulgencia divina.

Pecaba, sí, pero bien se cuidaba de lacrar la acusadora flor escarlata en las puertas de otras viviendas.

Sus vecinos la conocían al…

Los ecos esperan, adormecidos y silentes, entre las enredaderas y los macetones cubiertos de musgos y de  tiempo. La casona, refugio de “los solos”, volverá a llenarse de voces el próximo viernes, apenas llegue la noche con su bagaje de historias.

         Entonces volverá a cobrar vida el barullo, entre las carcajadas glamorosas y los gestos de caballerosidad vetusta, con  la cortesía en pie de guerra entre el disimulo y la simplona costumbre de cachetear alguna nalga. Todo eso se…

ESTE NO ES EL CAMINO

Por aquí no es la cosa, este no es el camino,

Estos que acá predican no aplican su discurso

Ni siquiera en la vida…

                 

Así como ondean las olas del mar

 y suave cae el agua

así de serenos son los sueños,

es la vida interna y son los anhelos

Así se conjuga la vida, en silencio

o en secreto, pero  siempre serena

Así me quedo dormida y es como

viajar al cielo pero despierta.

Así como agua tranquila está

mi vida, así  quedan…