Vivo en un mundo de silencios,

en mi claustro de soledad,

de rabietas y confusiones,

¡Soy un niño autista!, me ves?

¿Por qué nadie me entiende?

A veces, no sé, 

¡Cómo pedir mis alimentos!

¡Cómo decir que algo me duele!

Mis padres me tienen…

                  APRENDICES DEL VERANO

Tú como yo

conoces tanto del invierno,

de ese perplejo llanto que la oscuridad

enciende en soledades

de papel y de lunas.

Y a ti y a mí alguna vez

nos proclamaron infinitos,

mientras cavaban en el…

RAZONAMIENTOS

XXVI

Quien no cambie dirección

aunque su error sea…

Bella flor de mi jardín

De este humilde vecindario

Una luz que brilla a diario

Que tiene principio y fin

Cantan en el tarantín

Y el público disfrutando

Todos están vitoreando

Aquella alegre parranda

Ella tiene una bufanda

Con la que está coqueteando.

Esa gente está bailando

Una música muy buena

Ella siente mucha pena

Al verme aquí tan sentado

En vez de ir a su…

GÜICHA

Llenaste de belleza, amiga siempre en lugar predilecto de mi añejo corazón, los primeros años de mi atormentada vida.

Tú, como yo, sentiste en tu debilucho cuerpo el dolor de la perversidad de tu madrastra, mala en grado sumo, que cual el hada mala de los cuentos que por primera vez me…

PRINCESA

Si tú fueras princesa,

prisionera de un ogro,

yo te rescataría

con mi lanza de fuego

y tu…

"Las sandalias Verdes"…

El duendecillo Amilkar, era un duende muy travieso. Le gustaba internarse en el colorido bosque y perseguir mariposas y coger margaritas.

Sus padres le dijeron: "Amilkar no te vayas muy lejos de casa", pero él despreocupado, al lejano bosque se ha escapado. Conversa con los caracoles y le hace bromas a las ranas. Es un duende divertido  y de todo saca una gracia. Pero no sospecha que unos duendes malos lo acechan, tramando quitarle sus piedras…

Hay días en que el aire resulta enrarecido, los pulmones no entran en ansiedad por su falta, no obstante nos cuesta respirar, como si algo entorpeciera el sube y baja de nuestro infatigable diafragma.…

VELO DE FELICIDAD.…

NIDO

Ave de paso,

¡Oh! no quiero que seas

en mi covacha.

Haced tu nido…

IMPERDONABLE

Dios no puede perdonar

A quien al pueblo fulmina

Con su metralla asesina…

RAZONAMIENTOS

XXVI

Quien no cambie dirección

aunque su error sea…

RAZONAMIENTOS

XXV

El humano que es así

con su palabra es mordaz;…

¡¡FELIZ DÍA DEL POLLO A LA BRASA!!

Orgullo y emblema de la gastronomía peruana…

Tus designios, Señor,

no desafío,

aunque en mis hombros lleve,

como Tú, una cruz.

Yo, Señor, sufro

cual todo el colectivo

venezolano…

Hieren palabras
de odios y rencores
cual filosos cuchillos
al receptor.

Ángeles

 …

Un crepúsculo con borde 
De candela y oro
Ahuyenta la tarde calurosa de julio.

Autor: Tibaldo Borjas.

Maracaibo Venezuela

Y todo se quedó. Y no sé por cuánto tiempo. La luz entró y salió. Un muñeco de barro, o de hierro, o de acero, o de aluminio o de madera. Dónde estará? La mirada se nevó. Autor: Tibaldo Borjas, Maracaibo. Venezuela.